El segundo nuevo cine Argentino o el nuevo cine argentino independiente surge en 1993 con el nacimiento de las nuevas escuelas de cine pero es recién en 1998 que adquiere gran fama con la película de Adrian Caetano y Bruno Stagnaro “Pizza, Birra, Faso”.
Este nuevo cine argentino se caracteriza por que se usan como escenarios la naturaleza y la calle, a la vez que se escogen actores poco profesionales donde las historias que plasman los directores son historias que conocen bien o que son historias personales. Todo esto hace que exista una confusión para separar la ficción de la realidad.
La cotidianidad en el Nuevo Cine Argentino
La principal característica de este segundo nuevo cine es la cotidianidad en las películas, nos referimos a historias vacías sin una trama interesante. Toda la técnica que se utilizan en las películas es para que estas adquieran un mayor realismo al narrar la historia.
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